El mejor de los Cantantes

Mi época de oro abarcó desde 1985 hasta 1994 y la verdad era que tenía un público cautivo. Lloraban por mí, mis fans me pedían canciones a gritos, con lágrimas en los ojos, ¡qué época!


Cantaba a capela y aún así deslumbraba a mis admiradores, a varón y a hembras deslumbraba, me decían: otro, otro!!. Pero lo mejor sucedía en las noches, eran serenatas todos los días y de sitio en sitio, uao que voz! Cuánta armonía, cuán dulce, melodiosa y limpia era mi voz.

Definitivamente era el mejor cantante de mi época. También era que mi público cautivo era muy especial. Aunque viéndolo bien no sé realmente quién era el cautivo, si yo o mi público, pues eran ellos que me exigían ir de habitación por habitación hasta dormirlos a los tres.

Después del 1994-95 perdí mi público, era de esperar, ya no era la misma voz o mejor dicho, ya no era el mismo público, habían crecido y… no había que dormirlos.

Pero tuve mi época de oro, eso sí. Aunque ahora me manden a callar.