Si en algo se diferencia el Cristianismo de otras religiones. Filosofías, cosmovisiones o maneras de ver la vida, es que es consecuente con la realidad que vive el ser humano. Realidad en cuanto al mundo material y espiritual.
El Cristianismo le presenta al ser humano el verdadero enfoque entre lo material y lo espiritual; le da al ser humano personalidad, le provee de un referente moral y espiritual para bien conducirse en este mundo y en el venidero después de la muerte. Le provee una ética de trabajo, una vara para medir y hacer justicia, para la compasión y la misericordia también.
¿Qué sería del hombre si verdaderamente creyere en lo mas íntimo de su corazón y razón que su existencia fue el producto de la nada? ¿Qué sería si verdaderamente creyese en lo más íntimo de su corazón y razón que su existencia proviene del mono? ¿Qué sería si igual pensara que el mundo material es pura ilusión, que no es real la vida que está viviendo?
Ningún ser humano fuera del Cristianismo, fuera de la cosmovisión judeo-cristiana, puede vivir consistentemente con lo que dice creer. Ninguna cosmovisión, en un ejercicio puro de acción es útil, práctica, funcional y lógica, para el normal desenvolvimiento de la vida y del planeta.
La imagen de Dios puesta en el ser humano es la que lo hace digno, personal, es la que le permite, amar, crear, innovar, desarrollar, multiplicar, es la que le da el sentido de justicia y de orden a la humanidad.
Estudie las diferentes cosmovisones que existen y estará de acuerdo conmigo.
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