El evangelio en mi vida

Doy gracias a Dios en el Señor Jesucristo por haber dejado la revelación de Su palabra de manera escrita, la Biblia. Es un hecho que nunca dejaría de valorar, primero porque es Su voluntad, Sus deseos, Sus mandatos, es Su plan eterno diseñado y llevado a cabo progresivamente a través de los siglos en las generaciones humanas.

Como tan cierto es que todo es para Su gloria y Su honra, así mismo es de cierto que es para el beneficio de la humanidad.
Uno de los beneficios de la Palabra de Dios es cómo nos guía a través de la vida, y es que la vida de cada ser humano es nueva en sí mismo, cada instante, o para verlo un poco más amplio en cada etapa de su desarrollo.

En la niñez no somos tan consciente de las cosas ni de nosotros mismos, igual en la pubertad, como jóvenes y hasta como adultos, y experimentando el portal de la vejez creo que aunque más consciente de la vida hay muchas cosas que nunca he vivido ni aprendido, por lo que ese grado de conciencia se vuelve un poco movedizo.

Yo no me conocía siendo niño, como joven me conocí un poco más, cuando inicié la vida de noviazgo y luego de casado, tampoco me conocía a mi mismo ni nada de lo que emprendía me era conocido, no sabía como me iba a comportar en esas etapas ni como reaccionaria a ciertas cosas.

Cuando tuve mi primera hija no sabía como criarla, luego la segunda y el tercero, todas eran experiencias nuevas que me llevaban a nuevos conocimientos de otros y de mi mismo.

No conocía a mis hijos como jóvenes, tampoco como adultos los conozco tanto, pues sus cambios fueron mis cambios y más después de casados o ya como adultos que son.

No sabía que era tener un yerno, no como reaccionar a esa relación.

No me conocía cuando cumplí los 50 años, era la primera vez que los tenía, tampoco me conocía siendo abuelo, no sabía como reaccionar ni cómo me comportaría.
Ya en el portal de la vejez, como dije antes, no se cómo reaccionar a muchas cosas ni como sería enfrentando otras...

Pero e ahí la gracia Divina en Su palabra revelada, cuando por el paso de esas etapas me he encontrado, ella ha sido la Roca de mi estabilidad, el referente de mis caminos, ella ha sido la guía de mis decisiones, ella ha sido la restricción de lo que se debía restringir y la libertad de lo que había que dejarse libre.
Sin ella, en vez de decir: no sé lo que habría sido de mí", con certidumbre diré que: "sí sé lo que habría sido de mi," lo sé, no sólo por lo que La misma Palabra dice, si no que también lo he vivido cada vez que de ella me he apartado.

Nunca pensé cómo ser un bebé, ni un niño, cuando joven pensé, lo que creía que pensaba, un poco más adulto, La Palabra llegó a mi y fue a partir de ahí cuando comencé a ser consciente de las cosas, y no por mi mismo, si no por La Palabra que me guiaba. Y en la medida que los años han ido sucediendo, la lucha es para que mis pensamientos no sean mis pensamientos, si no, lo que dice La Palabra y ésta, acerca de la nueva etapa o momento en el que vivo.

¡¡¡Que Roca más firme, Inconmovible, Inmutable, Infinita, inconmensurable, Sabía, Poderosa, Misericordiosa, Justa, Buena, Perfecta y Santa, Santa, Santa, se nos ha legado para ir viviendo la vida!!!,

Debo corregir, en vez de decir: "Que Roca más..." Es apropiado decir: "Única Roca..." Porque el Señor Jesucristo no es "más", eso es un adverbio para el uso entre los hombres, terrícolas, las cosas creadas y comparables, que pueden crecer o disminuir, aumentar o rebajar, Dios en Sus atributos Es Único, Perfecto y todos esos atributos en El agotan la profundidad de su plenitud.

En qué etapa te encuentras hoy de tu vida, cómo la vivirás, cómo te comportarás, reaccionarás ante ella, cuál será tu guía?

No es necesario que camines sólo con tus propios pensamientos, ni con los pensamientos movedizos de otros, ve a La Roca, El Señor Jesucristo revelado en la Biblia y sabrás qué hacer y cómo hacerlo en cada momento a vivir.

Haciéndolo así vivirás consciente de lo que vives, sabrás porqué lo vives y más aún, sabrás el fin y la finalidad de las cosa que vives.
Gloria a Dios por Su Palabra, por Cristo, el Verbo encarnado!!!!.