Hay que dejarse administrar de Dios.
Les he dicho a mis hijos, y a mi mismo me he repetido una y otras veces "Hay que dejarse administrar de Dios", que quiero decir con esto?
Que Dios es soberano en Sus propósitos y planes y que nada ni nadie puede estorbarlo.
Que El es fiel, bueno, santo, justo, perfecto en todo Su andar y que ningún mal por mal sale de El, por lo que esperar en El es esperar cosas buenas y de acuerdo a Sus atributos.
Que El nos ha dejado dentro de Sus propósitos y planes el medio de la oración a través del Señor Jesucristo para que podamos variar en nuestras vidas lo que nosotros entendamos que debe variar y que se encuentre dentro de Su voluntad.
Y que por lo tanto, si no vemos las respuestas a nuestras peticiones de cambios en la forma y manera en que deseamos y aún después de agotar correcta y diligentemente los esfuerzos humanos necesarios, entonces ha llegado la hora de esperar, no desesperar, seguir esperando en El.
Hay que dejarse administrar de Dios.
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