lunes, 17 de enero de 2011

Decretos Divinos/ Decretos Presidenciales

Los Decretos Presidenciales que se emiten en los países se hacen bajo las siguientes premisas:


En virtud de lo que me confiere la Constitución de la República emito el siguiente Decreto…”

Por lo menos es así en la República Dominicana, en nuestro País se invoca el artículo 55 de la Constitución, no sé si ha cambiado porque la misma ha sido tan zarandeada que es difícil seguirle los pasos, no sé si el 55 pasó a ser el 210, no sé, porque están venciendo a la población por cansancio para ellos hacer los que les venga en ganas. Eso es otra historia.

El asunto es que eso se refiere a una delegación de poder que el mandatario obtiene a la hora de tomar y ejercer el poder político de una nación.

Como terrícola, mortal, finito y limitado ser humano, esos decretos presidenciables pueden ser buenos o malos, justos e injustos, oportunos o no oportunos, pueden ser decretos que realmente se cumplan como también que no se cumplan, en fin, las debilidades y las imperfecciones que como seres humanos tenemos hacen que esos decretos sean cuestionados, confirmados, derogados y criticados, entre otras cosas.

Dios en su Palabra invoca también la base sobre la cual Él emite sus decretos, veamos esto en la versión de la Biblia de las Américas (LBLA):

Jas1:18 En el ejercicio de su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas.


Dios en el ejercicio de su soberana voluntad emite sus decretos; en el que usted acaba de leer por ejemplo; La Divinidad por medio de la predicación de su Palabra (por sus predicadores fieles, enviados por Él) decretó el nuevo nacimiento Espiritual para todo aquel que cree en el Señor Jesucristo.

Hay diferencias de orden infinitas entre los decretos, diferencias dadas no por las cuestiones, sino por la Majestad del Dador de los decretos, veamos como los decretos Divinos son Justos, Santos y Buenos, Universales, Soberanos e incuestionables:

Rom12:2 Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.

Dan 4:34 Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su dominio es un dominio eterno, y su reino permanece de generación en generación.
Dan 4:35 Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, mas El actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: "¿Qué has hecho?"

Y si alguien tiene duda del cumplimiento de los decretos Divinos en la tierra y sus habitantes, déjeme decirle que todo ser humano, creyente o no, cristiano o no, cumple de manera estricta y sin errores infinitesimales ni cuánticos, ni cuantitativa ni cualitativamente la voluntad de Dios.

Aunque que parezca lo contrario, inclusive para algunos creyentes, en todo el Universo se hace lo que la voluntad de Dios quiera… y PUNTO.

Que no lo entendamos completamente, eso es otra cosa, pero eso no importa porque en la vida hay más cosas de las que no entendemos que de las que entendemos.

Si no creemos que las cosas son así estaremos negando Él Ser Dios y si así hacemos dejemos esto, y PUNTO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario