domingo, 7 de marzo de 2010

Honrar Padre y Madre y la Seguridad Social

El concepto de la Seguridad Social en las Sagradas Escrituras está contenido en el quinto mandamiento, veamos :

Exo20:12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.

Citando a Matthew Henry vemos: “El mandato concierne a las obligaciones que tenemos con nuestros Padres, e incluye; respeto a sus personas, apreciándoles interiormente con una estima que se exprese exteriormente en todo tiempo en nuestra conducta; obediencia a sus mandamientos legítimos, así se expone en Efesios 6: 1-3, hijos obedeced en el Señor a vuestros Padres, desde el principio con amor; Sumisión a sus reproches, instrucciones y correcciones, no sólo a los buenos y amables, sino también a los difíciles e impertinentes, por conciencia y en el Señor. Esforzándose en todo por servir de alivio y consuelo a sus padres, haciéndoles llevadera su vejez, y manteniéndoles si se encuentran en necesidad, como recalcó especialmente nuestro Salvador al referirse a éste mandamiento en Mateo 15: 4 al 6. La razón que viene con ése mandato es; para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”.

Aquí descansaba la Seguridad Social del pueblo de Dios, los hijos debían de proveer a sus padres. Pero aparte de la bendición de que los días de esos hijos que obedecieran el mandamiento serían alargados, había una maldición sobre los hijos que no obedecían este mandamiento; mueran irremisiblemente.

Los fariseos, hipócritas y falsos, se las ingeniaron para zafarse de ése mandato e inventaron la idea de que si los bienes o las posesiones que tuviesen se las ofrendaban a los sacerdotes y al templo, cuando vinieren las necesidades de los padres, ellos simplemente les decían, ES CORBÁN (es mi ofrenda a Dios todo con lo que te pudiera ayudar), que era el significado descrito anteriormente, ya estaban justificados para no asistirlo económicamente.

Así creyeron que invalidarían el mandamiento de Dios; pero la respuesta del Señor fue dura y contundente:

Mat 15:5 Pero vosotros decís: "Cualquiera que diga a su padre o a su madre: 'Es ofrenda a Dios todo lo mío con que pudieras ser ayudado',

Mat 15:6 no necesitará más honrar a su padre o a su madre." Y así invalidasteis la palabra de Dios por causa de vuestra tradición.

Mat 15:7 ¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo:

Mat 15:8 Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón está muy lejos de mí.

Mat 15:9 "Mas en vano me rinden culto, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres."

Como está enclavado dentro de las leyes morales de Dios y no dentro de las ceremoniales y rituales, éste mandamiento sigue vigente en cuanto a su cobertura moral, de manera que los hijos a la luz del mandato Divino están en la obligación de sostener a sus padres en su vejez. A eso le llamo la Seguridad Social en la Biblia.

La Seguridad Social es un concepto reciente que se originó en Alemania en el siglo XIX, la finalidad era que el Estado proveyera protección a los obreros y trabajadores en una incipiente época de industrialización, frente a las eventualidades catastróficas posibles, también tenía como finalidad la disminución de la pobreza, entre otras cosas.

No soy sociólogo ni investigador, pero en algún momento de la historia, ésos deseos farisaicos de evadir la manutención de los padres por parte de los hijos como dice el quinto mandamiento se dio. No sé si fue producto de la Seguridad Social creada por el hombre o por el deseo de los padres de vivir sus vidas y los hijos ya son estorbos, o porque los hijos quieren ser independientes y andar sin ataduras, o por otras causas; pero lo que sí he visto es que de repente ya sea por los padres o por los hijos, se apresura la separación de manera que los hijos, a los 18 años ya están fuera del hogar.

Los padres, jóvenes aún, disfrutan de la vida, ya sin sus hijos, amparados en la seguridad social que le provee él estado y satisfaciendo sus deseos hedonistas, y los hijos, trabajan en los negocios de comidas chatarras, en puestos no especializados, se entretienen con sus salarios, se desincentivan para estudiar, no tienen las orientaciones paternas oportunas y terminan sus vidas sin llegar a la universidad. En E.E.U.U. por ejemplo leí que los graduados en ciencias están disminuyendo dramáticamente porque los jóvenes no quieren estudiar.

Los lazos de amor entre padres e hijos no se desarrollan, no se crean los vínculos suficientes entre padres e hijos, no hay afectos fraternales en la familia y como consecuencia no hay responsabilidad alguna entre las partes que los induzca a querer cumplir el quinto mandamiento. Entre padres e hijos invalidaron para su propio perjuicio el quinto mandamiento.

Por eso usted ve como salida a esa fatal situación, la creación y el desarrollo de los hogares de ancianos. Por eso usted ve como hijos y padres no tienen vínculos fraternos, cada uno vive una espantosa soledad, sin memoria ni recuerdos. En una horrible existencia que nada tiene que ver con el dinero, sino con los afectos y con el amor.

Por eso quieren vivir al máximo el presente, porque pese a que saben hacia donde van, increíblemente siguen actuando irracionalmente en contra del quinto mandamiento Divino.

Horrible soledad, espantosa soledad, sin memoria ni afectos, rodeado de extraños y exento de amores.

Todo por no obedecer el mandamiento de Dios.

La seguridad social está en la familia, no en el estado ni en los hogares de ancianos públicos o privados.

1 comentario:

  1. Mi Hermano:

    Muy atinado los puntos aquí mencionados y que nunca estarán de más enfatizar cuando se trata el tema de la decadencia familiar que está viviendo el mundo.

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