Dicen los teólogos que el que entienda la Epístola de Pablo a los Romanos entiende el mensaje de Dios, y eso es cierto. En el presente artículo me propongo, en un esquema sencillo y simple ayudarlo en ésta tarea. Por qué ayudarlo? Porque es El Espíritu Santo el que le dará a usted la comprensión final de la Palabra de Dios, ni yo ni ningún ser humano.
También es bueno anotar que sólo estaré abarcando los primeros tres capítulos del Libro. Aclarar que las enseñanzas que se pueden extraer de dicha porción son inmensas y que por razones, primero de mi capacidad y segundo por espacio, les pido que perdonen cualquier deficiencia.
En ése sentido hablo y escribo porque tengo necesidad de hacerlo, la mies es mucha y los obreros son pocos. Los más dotados no pueden abarcarlo todo ni llegar a todos.
Pablo comienza la Epístola exponiendo el origen de su autoridad y su condición de siervo delante del Señor, habla de su llamado y del propósito del mismo. Dice que le fue encomendado predicar lo que desde antes ya se había anunciado por los profetas acerca del Mesías que habría de venir y que se cumplió con Jesús. “Estoy obligado, estoy en la necesidad de dar el mensaje para la obediencia a todas las naciones.”
¿Cuál es ése mensaje?
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRA.”
Para demostrar la condición del hombre delante de Dios el Apóstol arranca con una declaración contundente, chocante, represiva, aturdidora, insoportable y cuasi increíble:
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad.”
Con ésa declaración deja culpable a todos los hombres delante de Dios y peor aún, nos dice que la ira de Él está sobre nosotros.
Para demostrar su argumento y no dejar dudas en las mentes de nosotros, el Apóstol enfoca a todos los hombres a través de las siguientes categorías:
1. El ateo, materialista e incrédulo.
2. Los religiosos.
3. Los que están en las iglesias y que se la pasan juzgando a los demás.
4. Los Moralistas.
5. Los judíos.
Con referencia a la primera categoría Pablo les dice, eres culpable, porque a pesar de las evidencias que te voy a decir ahora no crees en Mí:
Todos los seres humanos tienen dentro de sí la certeza de la existencia de Dios.
La Creación proclama la existencia de Dios.
El cuidado y la soberanía que Dios tiene sobre la Creación dan testimonio de Él.
Cristo, su mayor y más sublime testimonio de Él mismo.
Eres un rebelde orgulloso, por eso no quieres confesarme como tu Dios.
Con referencia a la segunda categoría Pablo les dice, eres culpable, porque a pesar de haberme conocido no me has glorificado como Dios.
Te has envanecido en tus razonamientos, profesando ser sabio te hiciste necio. Y ésa necedad se manifestó cuando cambiaste mi gloria incorruptible representándome en imágenes corruptibles, de aves, de cuadrúpedos y de réptiles.
Has querido reducirme a las cosas creadas, lo cual es un absurdo, una locura, has querido figurarme y eso te hace culpable, por eso te he entregado a los desvaríos de tus propios inventos e imaginaciones, a tus propias pasiones vergonzosas que ni aún se ven entre los animales.
Con referencia a la tercera categoría Pablo les dice, eres culpable porque:
Te la pasas en la iglesia juzgando las intenciones del corazón de los demás, validando que lo que se genera en su conciencia lo lleva a cometer pecados, por tanto, si por los secretos juzgas tú también serás juzgados por los tuyos.
Serás juzgados por tus sentimientos ocultos y tus secretos serán también descubiertos y juzgados.
De manera que pongo a tu propia conciencia como juez delator y testigo inicial para convencerte de tu culpabilidad.
Con referencia a la cuarta categoría Pablo les dice, eres culpable, porque crees en tu propia justicia y si por tu propia justicia quieres ser juzgado, por ella lo serás, ellas serán tu propia ley, veamos:
¿Sabes que mentir es malo? Sí. ¿Has mentido alguna vez? Sí, eres culpable.
¿Sabes que desear una mujer ajena es malo? Sí. ¿Has deseado a alguna en secreto? Sí, eres culpable.
Con referencia a la quinta categoría, los judíos, también son culpables:
Si quieren ser juzgados por la ley, deben de cumplirla en un 100% como dice la ley de Moisés. Lo han podido hacer? No. Son culpables.
Ustedes que se jactan de la ley, violando la ley han deshonrado a Dios.
Porque no es judío el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la externa, en la carne; sino que es judío el que lo es interiormente, y la circuncisión es la del corazón, por El Espíritu, no por la letra; la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios.
Luego de Pablo presentar sus argumentos, todos los hombres quedamos destituidos de la gloria de Dios, incapaces de ser salvos por nuestros propios esquemas. Con sus razones ciertísimas el Apóstol nos lleva a la necesidad de ser Justificados por la sola fe y la sola gracia del Señor Jesucristo.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRA.”
El que no acepta a Jesús como su Señor Salvador, el que no cree en su obra Redentora, jamás será justificado y por lo tanto no vivirá eternamente.
Ése vivir significa estar en la gloria con Jesús.
No aceptarlo es estar separado de Dios por la eternidad.
sábado, 27 de noviembre de 2010
sábado, 20 de noviembre de 2010
Tienes oportunidad para limpiar tú Conciencia
Conciencia nunca dormida
Mudo y pertinaz testigo
Que no dejas sin castigo
Ningún crimen en la vida.
La Ley calla, el mundo olvida,
Más ¿quién sacude tu yugo?
Al Sumo Hacedor le plugo
Que a solas con el pecado,
Fueras tú para el culpado
Juez, delator y verdugo.
NÚÑEZ de ARCE
¿Quién no ha tenido problemas con su conciencia? ¿Cuál terrícola no ha sentido la necesidad de limpiar su conciencia? Es del ser humano ésa singular característica provista por Dios, la de poseer “conciencia”, ése sentido de existencia que le lleva a preguntarse cosas y a responderse cosas.
La conciencia, según nos describe la Biblia, es uno de los instrumentos que Dios utiliza diariamente para juzgar al hombre en su accionar cotidiano, también será utilizada “el día” del juicio en donde toda la humanidad será juzgada.
El Apóstol Pablo la enumera en la epístola a los Romanos como una de las evidencias de la culpabilidad del hombre ante Dios para dejarlo sin excusas ante la aparente incredulidad de los no judíos y para la jactancia de los judíos por ser judíos, al igual que usa la Creación y el Evangelio.
Un pasaje muy fuerte y profundo en su contenido que refleja ésta verdad es el que se registra en Romanos 2: 15,16:
Rom2:15 ya que muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos,
Rom2:16 en el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús.
La finalidad es obvia para los entendidos, la universalidad del pecado en la raza humana. No hay escape para nadie, el ser humano necesita un redentor que lo libere de ésa culpabilidad. Mientras eso no suceda el poema de Don Gaspar Núñez de Arce es pertinaz, veraz, ineludible, imposible de evitar mientras vida se tenga como terrícola.
La conciencia según nos describe la Palabra de Dios puede tener diferentes características entre las cuales podemos citar:
Puede ser acusadora// Puede ser una conciencia defensora//Puede actuar para generar remordimientos//puede haber mala conciencia//puede juzgarnos//puede ser una conciencia corrompida//puede ser una conciencia cauterizada//podemos tener una conciencia débil//podemos tener una conciencia fuerte//podemos tener una conciencia perfecta.
El blogs que usted está leyendo se denomina “Educando Nuestras Conciencias” y es así porque lo que somos y hacemos es el producto de nuestros pensamientos, por eso es que entendemos que hay que educarla en la ley moral de Dios para tener una base de justicia, juicio y equidad.
Eduque su conciencia según el fruto que desee cosechar de ella o según las características de las que enumeramos anteriormente que quiera darle.
Lo que agotaría el concepto del poeta es lo siguiente: Hay límites para que usted pueda encausar su conciencia por el camino del Evangelio de Jesucristo y así encontrar al redentor que lo libere de la culpa de no haber confesado a Jesús como su Señor y Salvador.
El primero de esos límites es la paciencia de Dios, sí la paciencia de Dios la cual muchos la desprecian, la quieren burlar porque como ven que aparentemente todo le sale bien en la vida no le hacen caso a Cristo ni a su palabra. La Biblia narra un caso muy elocuente y perturbador para los que persisten en estar alienados de Dios, veamos:
Heb12:16 de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida.
Heb12:17 Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas.
El rechazo de Esaú hacia el privilegio que tenía fue de tal magnitud que cuando quiso recuperar la bendición con lágrimas ya no tenía oportunidad.
Así podrías estar experimentando y transitando usted con su actitud hacia Cristo hacia los límites de su paciencia.
La otra restricción es el día de la muerte, mientras vida usted tenga puede (si no agota la paciencia de Dios primero) tener la oportunidad de limpiar su conciencia para con Dios y para con los hombres. Después de la muerte no hay más oportunidad según la Palabra de Dios. Toda obra habrá concluido y sólo nos quedará las rendiciones de cuentas ante aquel Juez Justo y Perfecto.
Venga a Cristo, limpie su conciencia delante de Él, Él le concederá el perdón por todos sus pecados, malas acciones, crímenes, o de cualquier otra índole, Él vino a buscar a los enfermos y pecadores, Él es el amigo de pecadores. El no vino por los santurrones, vino por los pecadores.
Cuando eso suceda el poema no tendrá aplicación sobre usted y su conciencia, pero si persiste, sí la tendrá y seguirá siendo implacable.
Mudo y pertinaz testigo
Que no dejas sin castigo
Ningún crimen en la vida.
La Ley calla, el mundo olvida,
Más ¿quién sacude tu yugo?
Al Sumo Hacedor le plugo
Que a solas con el pecado,
Fueras tú para el culpado
Juez, delator y verdugo.
NÚÑEZ de ARCE
¿Quién no ha tenido problemas con su conciencia? ¿Cuál terrícola no ha sentido la necesidad de limpiar su conciencia? Es del ser humano ésa singular característica provista por Dios, la de poseer “conciencia”, ése sentido de existencia que le lleva a preguntarse cosas y a responderse cosas.
La conciencia, según nos describe la Biblia, es uno de los instrumentos que Dios utiliza diariamente para juzgar al hombre en su accionar cotidiano, también será utilizada “el día” del juicio en donde toda la humanidad será juzgada.
El Apóstol Pablo la enumera en la epístola a los Romanos como una de las evidencias de la culpabilidad del hombre ante Dios para dejarlo sin excusas ante la aparente incredulidad de los no judíos y para la jactancia de los judíos por ser judíos, al igual que usa la Creación y el Evangelio.
Un pasaje muy fuerte y profundo en su contenido que refleja ésta verdad es el que se registra en Romanos 2: 15,16:
Rom2:15 ya que muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos,
Rom2:16 en el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús.
La finalidad es obvia para los entendidos, la universalidad del pecado en la raza humana. No hay escape para nadie, el ser humano necesita un redentor que lo libere de ésa culpabilidad. Mientras eso no suceda el poema de Don Gaspar Núñez de Arce es pertinaz, veraz, ineludible, imposible de evitar mientras vida se tenga como terrícola.
La conciencia según nos describe la Palabra de Dios puede tener diferentes características entre las cuales podemos citar:
Puede ser acusadora// Puede ser una conciencia defensora//Puede actuar para generar remordimientos//puede haber mala conciencia//puede juzgarnos//puede ser una conciencia corrompida//puede ser una conciencia cauterizada//podemos tener una conciencia débil//podemos tener una conciencia fuerte//podemos tener una conciencia perfecta.
El blogs que usted está leyendo se denomina “Educando Nuestras Conciencias” y es así porque lo que somos y hacemos es el producto de nuestros pensamientos, por eso es que entendemos que hay que educarla en la ley moral de Dios para tener una base de justicia, juicio y equidad.
Eduque su conciencia según el fruto que desee cosechar de ella o según las características de las que enumeramos anteriormente que quiera darle.
Lo que agotaría el concepto del poeta es lo siguiente: Hay límites para que usted pueda encausar su conciencia por el camino del Evangelio de Jesucristo y así encontrar al redentor que lo libere de la culpa de no haber confesado a Jesús como su Señor y Salvador.
El primero de esos límites es la paciencia de Dios, sí la paciencia de Dios la cual muchos la desprecian, la quieren burlar porque como ven que aparentemente todo le sale bien en la vida no le hacen caso a Cristo ni a su palabra. La Biblia narra un caso muy elocuente y perturbador para los que persisten en estar alienados de Dios, veamos:
Heb12:16 de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida.
Heb12:17 Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas.
El rechazo de Esaú hacia el privilegio que tenía fue de tal magnitud que cuando quiso recuperar la bendición con lágrimas ya no tenía oportunidad.
Así podrías estar experimentando y transitando usted con su actitud hacia Cristo hacia los límites de su paciencia.
La otra restricción es el día de la muerte, mientras vida usted tenga puede (si no agota la paciencia de Dios primero) tener la oportunidad de limpiar su conciencia para con Dios y para con los hombres. Después de la muerte no hay más oportunidad según la Palabra de Dios. Toda obra habrá concluido y sólo nos quedará las rendiciones de cuentas ante aquel Juez Justo y Perfecto.
Venga a Cristo, limpie su conciencia delante de Él, Él le concederá el perdón por todos sus pecados, malas acciones, crímenes, o de cualquier otra índole, Él vino a buscar a los enfermos y pecadores, Él es el amigo de pecadores. El no vino por los santurrones, vino por los pecadores.
Cuando eso suceda el poema no tendrá aplicación sobre usted y su conciencia, pero si persiste, sí la tendrá y seguirá siendo implacable.
martes, 2 de noviembre de 2010
Casa del Pobre / Casa del Rico
He aquí la casa de cartón y de barro del pobre en ésta vida. Sin embargo ví a una infeliz mujer con su Biblia en la mano, la conocí, oí de su testimonio y de su amor por Cristo, conozco sus esperanzas y sé a donde están puestas, en Jesús su Salvador. Su morada eterna es indescriptible e inimaginable, cualquier cosa que nos viniera a la mente quedaría corta. Pues cosas que ojo no han visto ni oido han oido son las que Dios tiene para los que les aman, confian en Él y le obedecen.
Casa del Pobre en ésta vida pasajera
He aquí las mansiones de los ricos. Si sus esperanzas no están puestas en Cristo y en cambio están en sus riquezas, si rechazan a Cristo como su Señor y Salvador y viven a sus espaldas, ya alguien se ha imaginado su destino eterno; Dante en su Divina Comedia nos recrea algo que también nos dejaría cortos en nuestras imaginaciones
Casas Terrenales y pasajeras
Casa del Pobre en ésta vida pasajera
He aquí las mansiones de los ricos. Si sus esperanzas no están puestas en Cristo y en cambio están en sus riquezas, si rechazan a Cristo como su Señor y Salvador y viven a sus espaldas, ya alguien se ha imaginado su destino eterno; Dante en su Divina Comedia nos recrea algo que también nos dejaría cortos en nuestras imaginaciones
Casas Terrenales y pasajeras
Destino o morada eterna por haber rechazado a Cristo
EL RICO NO SE CONDENA POR SU RIQUEZA NI EL POBRE SE SALVA POR SU POBREZA, SI ASÍ LO HAS ENTENDIDO ESTÁS EQUIVOCADO. ES CRISTO LA DIFERENCIA Y LA DECISIÓN QUE SE TOME CON RESPECTO A ÉL.
QUÉ HARÁS?
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POBRE Y RICO
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