martes, 29 de diciembre de 2009

Quieres Evidencias?

Hay personas que son evidencialistas, solo creen si las evidencias así se lo demuestran. Tomás el Apóstol, era evidencialista. El Señor Jesús, lejos de reprimirlo por ser como era, lo que hizo fue que, con mansedumbre y humildad, se le presentó en cuerpo resucitado y le mostró sus requerimientos.

Tomás fué satisfecho por las evidencias, y creyó, Tomás fue convencido después que tocó, vió, olfateó, habló y gustó al mismo Señor. Finalmente, me imagino, especulo que fue, lleno de vergüenza que exclamó: “Señor mío y Dios mío”. UAO!, que momento debió haber sido ese! cuánto apuro debió haber pasado Tomás.

Pero si bien es cierto que Dios puede satisfacer a los evidencialistas, como de hecho así lo hace, como veremos más adelante, no es menos cierto que, El, expresa un favor, una gracia mayor hacia aquellos que sin haber visto, ni tocado hayan creído. Veamos:

Juan 20 : 29 “ Porque me has visto, Tomás, creíste, bienaventurados los que no vieron, y creyeron.”

Será usted como Tomás, querrá más evidencias? Qué le parece el Universo, la perfección de las leyes físicas y químicas que rígen al Universo, las órbitas, las velocidades de rotación, traslación de los planetas y sus satélites. El ser humano, el hombre, la mujer, sus órganos, sus células, el ADN, los órganos reproductores de los seres vivos?.

Qué de la Biblia, su manera de escribirse, el tiempo transcurrido en escribirse, su unidad temática, su preservación a través de los siglos, su divulgación, su efecto transformador en la vida de los hombres. Sus profecías y el cumplimiento de las mismas. Qué de Jesús, su nacimiento, su vida, su muerte, crucifixión , resurrección y posterior ascensión al cielo?

Hay más evidencias aún, la eternidad no bastaría para conocerlas, nuestra condición de seres finitos no nos permitirían conocerlas, pero si eres evidencialista y necesitas más de lo que te he mostrado, entonces, creo; junto con la opinión del Apostol Pablo en la epístola a los Romanos en el capitulo 1 que ya no eres como Tomás, evidencialista, sino un necio y un rebelde.

Romanos 1 : 18 al 21 “ Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios se hicieron necios…”

lunes, 7 de diciembre de 2009

¿Por qué es incongruente el ateísmo?

Esta es una pregunta que surge a la luz del artículo que salió en los periódicos sobre la creación de Ateodom o la Asociación de Ateos Dominicanos. Quisiera analizar algunas de las incongruencias del ateísmo como movimiento filosófico y como forma de vida. La conclusión a la que deseo llegar es a la imposibilidad de lo contrario. ¿A que me refiero con esto? Me refiero a que es imposible la vida sin la existencia de Dios. Comencemos por sus incongruencias como movimiento filosófico.

El ateísmo viene de “a” (griego alfa) y de “theos” que significa Dios. Básicamente, el ateísmo niega la existencia de Dios. No dice: “Yo no creo que exista Dios”, sino que afirma la no-existencia de Dios. Pero, esto es una contradicción lógica porque uno no puede afirmar una negativa absoluta, ya que no hay manera de comprobarla. Esta afirmación infiere que el ateísmo, o el ateo, nos enseñan que tienen conocimiento infinito para afirmar que no existe un ser con conocimiento infinito…interesante, ¿eh?

Por otro lado, el ateísmo como forma de vida es incongruente completamente. Si el ateo niega la existencia de lo metafísico, y niega la existencia de Dios, así como la existencia de verdades absolutas, ¿Cómo explica las leyes de la lógica? ¿Cómo explica su conocimiento? ¿Cómo explica las leyes de la física, o tal vez la moral? Con respecto a la moral, tal vez la defina como relativa, y que no hay un “sistema moral absoluto y objetivo” pero no vive de esta manera. No puede explicar a qué llama bueno y a qué llama malo, ya que esto es relativo. Pero de nuevo, ¿Quién vive de esa manera? ¿Quién espera que robar sea malo en Santo Domingo, pero bueno en Rusia? ¿Fueron Hitler y Mussolini malos, o simplemente esto no tiene importancia? Así también, ¿cómo puede explicar las leyes de la lógica? Estas son abstractas por naturaleza e inmateriales, por lo que simplemente el ateo no debería creer en ellas, pero aun así lo hace y las utiliza.

Si creemos en el bien y el mal, debemos creer en un estándar que nos dice qué es bueno y qué es malo. Pero si creemos en este estándar, debemos creer que es absoluto e impuesto por algo o alguien transcendental debido a que, si fue hecho por medio de una convención, o sea la agrupación de personas para definir esto, no sería un estándar, sino una opinión. Al quitar a Dios del medio, no tenemos estándar a seguir, por lo tanto no tenemos bien ni mal (lo cual sabemos que no es cierto).

Algunos ateos utilizan el argumento de que sin Dios (o sin la religión) viviríamos mejor, o como dicen en Ateodom: “en una sociedad atea las relaciones de convivencia serían sanas, puras, elevadas en el amor, con el principio de compartir a su máxima expresión. Se basaría en la virtud humana.” Pero esto no responde las preguntas más fundamentales (¿Cómo sabe que sabe?, etc.), las cuales no pueden ser respondidas de una manera absoluta ya que no hay verdades absolutas en la cosmovisión atea. Aun deben responder cual es su estándar para definir qué es puro o impuro, qué es bueno o malo y qué es el amor. Pero para ellos, esto no es necesario, siempre y cuando la cosmovisión cristiana sea atacada por sus “contradicciones” encontradas en la Biblia.

En cambio, si aceptamos la cosmovisión cristiana, y aceptamos la existencia de Dios, podemos definir cada una de estas cosas. Podemos definir el sentido de la vida, el bien y el mal, e incluso las leyes de la lógica ya que estas son un reflejo del pensamiento de Dios.

Autor: Abraham Paniagua

martes, 17 de noviembre de 2009

¿Estás preparado para el 2012?

Los últimos tiempos de la historia de la humanidad se iniciaron con el nacimiento de la era cristiana. Cuando Juan el Bautista presentaba a Jesús, lo anunciaba diciendo: “arrepentíos, porque el reino de Dios se ha acercado.”

Y es que conjuntamente con el reino de Dios, encarnado por Jesucristo en esos momentos, también se inicio el final de la historia de la humanidad. Muchas profecías fueron dichas y todas se cumplieron, otras están en la espera de su cumplimiento.

De todo lo profetizado y que todavía falta por cumplirse tenemos, y conocemos con certeza absoluta los siguientes eventos:

1. El regreso de Jesucristo en gloria. Su segunda venida.

2. No conocemos ni el día ni la hora que la segunda venida sucederá.

3. La historia de la humanidad como la conocemos hasta ahora terminará.

4. Habrá juicio para todo ser humano que haya existido (pues habrá resurrección de los muertos) y para los que estén en vida también.

5. El juicio será para salvación eterna y para condenación eterna.

6. Los cielos y la tierra, así como la fisionomía y estructura de la nueva vida de los humanos serán diferentes a como los conocemos hoy en día.

7. Tampoco sabemos por cuales países comenzará lo que se conoce como la unión de naciones que se realizará para luchar contra Jesús.

8. No conocemos de donde saldrá el anticristo, ni su país, ni su nacionalidad, ni si será un sistema o una persona física o los dos a la vez.

9. Sabemos con certeza que los cielos y la tierra pasarán, pero que la Palabra de Dios, no pasará. Que todo lo profetizado en la Biblia se cumplirá.

Hay otros eventos que por causa de espacio no los podremos citar; pero el asunto está en que sabemos con certeza absoluta que todos ocurrirán y que otros que sabemos que ocurrirán, no tenemos esa certeza absoluta en cuanto al tiempo en que sucederán.

Uno de esos eventos es el fin de lo que hoy conocemos como “El Mundo”, el fin de la historia de la humanidad, incluyendo los cielos y la tierra que nos alberga. Es cierto, sucederá, habrán cielos nuevos y tierra nueva, así lo prometió El Señor, pero, ¿cuándo acontecerá?, ni a los seres humanos ni a los ángeles nos ha sido revelado. Veamos:

Mateo 24: 36 “Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los Cielos, sino solo mi Padre.

Pero realmente, ¿tiene importancia el día y la hora en que el mundo se acabará? Claro que la tiene, es de tanta importancia que solo El Padre conoce dicho asunto. Pero, ¿cuál es el significado entonces para nosotros? El significado está en el propio evento, y en lo que sucederá; Jesús viene, y hay que estar preparado para ese encuentro personal que tendrá con cada ser humano.

Es más importante para Dios y para los hombres que nos encontremos preparados para ese día, sea cuando fuere y a la hora que fuere.

La atracción que experimenta el ser humano por las profecías, por conocer el futuro, por poseer conocimientos exclusivos, los ciega de la verdadera importancia de las cosas. El mundo se puede acabar mañana para el que muere, mas sin embargo, no nos preparamos para tal eventualidad, ni nos asombramos, ni nos perturbamos que así fuere, ni cambiamos de conducta con respecto a Dios como debiera. Entonces, ¿cuál es el sensacionalismo con las predicciones de los mayas de que el mundo se acabara en el 2012?

Los mayas, Nostradamus u otros “profetas” contemporáneos pueden predecir el fin del mundo pero, la Palabra de Dios dice con toda certeza que nadie sabe ni el día ni la hora de tal acontecimiento. Pero algo interesante es que en lo más profundo de su ser, el ser humano sabe que la historia tendrá su fin, y esto desde el inicio de la misma humanidad.

Si el mundo se le acabara a usted mañana, o en unos minutos, ¿está usted preparado para lo que con verdad absoluta le sucederá? Veamos algunos versículos Bíblicos que nos hablan de lo que pasara después de que se acabe el mundo, ya sea que usted se muera o que venga Jesucristo:

1. Hechos 9:27 “…Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después de esto el juicio”.

2. Hebreos 4:13 “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuentas”.

3. 2da Corintios 5:10 “Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”.

4. Romanos 14:10b, 11, 12 “…Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito esta: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesara a Dios”.

5. Filipenses 2:9 al 10 “Por lo cual Dios también lo exalto hasta lo sumo, y le dio un nombre sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.

6. Apocalipsis 20:11 al 15 “Y vi un gran trono blanco…Y los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos…Y fueron juzgados los muertos, cada uno según sus obras…Y el que no se hallo inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”.

Si después de leer todos estos versículos que tratan con los eventos futuros, especialmente con la terminación de la historia del mundo te preguntase como lo hicieron las personas que oyeron el discurso del Apóstol Pedro narrado en el libro de los Hechos, te contestaría con la misma respuesta, cito:

Hechos 2:37, 38 “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.

Hechos 17:30,31 “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgara al mundo con justicia, por aquel varón a quien designo, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos”.

viernes, 13 de noviembre de 2009

El verdadero conocimiento Bíblico nos conduce al Amor

En la 1ra epístola del apóstol Juan, en la epístola a los Gálatas y en la 2da. epístola del apóstol Pedro se nos muestran evidencias claras, las manifestaciones obvias, las marcas palpables, comprobables, morales y hasta físicas (algunas), pues necesariamente envuelven nuestros sentidos de lo que es un verdadero cristiano.

Allí no hay nada misterioso, secreto, profundo, inescrutable, insondable. Por el contrario, todo esta al alcance de hombres y mujeres comunes y corrientes, sin letras y del vulgo. No hay que ser “maduro” en la fe para mostrar dichas evidencias, no tenemos que ser doctores en teología, PHD en Divinidad o en Educación Cristiana.

Veamos algunos versículos:

1 Juan 1: 6, 7, 8 “ Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad. Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”.

1 Juan 2:9, 10 “El que dice que está en luz, y aborrece a su hermano, esta todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en el no hay tropiezo.”

1 Juan 3:18 “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de HECHO Y EN VERDAD”.

1 Juan 5:2 “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios; cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos”.

Gálatas 5:22 al 25 “Más el fruto del Espíritu Santo es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

2da. De Pedro 1:5 al 7 “ …Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud, a la virtud conocimiento, al conocimiento dominio propio paciencia, a la paciencia, piedad, a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”

Resumiendo, el cristiano, el que dice que ama a Dios, debe de:

--- Amar a su prójimo

--- Confesar que es pecador y buscar el perdón Divino.

--- Amar con HECHOS Y NO CON PALABRAS.

--- Manifestar los frutos del Espíritu Santo.

--- Manifestar en su diario vivir la fe, la virtud, el conocimiento (vigor), dominio

propio, paciencia, piedad, afecto fraternal y amor.

Podemos apelar a la necesidad de ser un cristiano maduro, y lo acepto; pero lo que no podemos aceptar es un divorcio, una desvinculación entre lo que se ha llamado “madurez” (casi siempre ligado al conocimiento amplio y profundo de las escrituras y en otros, al tiempo en la fe del creyente) con lo planteado en los versículos antes citados. No hay manera de romper el vínculo que existe entre el conocimiento y el amor; no hay posibilidad desde el punto de vista bíblico, de separar el genuino, el verdadero, el puro, el honesto, el humilde, aquel conocimiento intelectual tan amplio y profundo que se pueda lograr, cuya motivación es el de agradar y glorificar a Dios, del amor hacia los demás, como lo describen los apóstoles .

La finalidad de todo conocimiento, el camino hacia donde nos conduce el intelectualismo bíblico, las academias, las exégesis, la hermenéutica, la teología, la filosofía, es concluyentemente hacia el Amor a Dios y el Amor al prójimo, y de hechos, no de palabras.

Es muy difícil que haya algún terrícola que conozca más las escrituras que el tentador, pero este no es capaz de amar. No hay hombre que tiemble ante Dios como lo hacen los demonios, aun asi son incapaces de amar. De manera que el conocimiento sin amor es peligroso y de muy mala senal.

El amor hacia los hermanos esta dentro del ABC del cristianismo, como dijimos anteriormente, no necesitamos de academias; es imposible que un verdadero creyente niegue la deidad de Cristo, la justificación por la fe, la salvación por garcia, etc.; pero al parecer los Apóstoles y con ellos El Espíritu Santo, consideraron dejar plasmado en las Sagradas Escrituras las advertencias necesarias para que no desvinculemos la preparación académica y las manifestaciones de amor hacia los hermanos. Es necesario hacer lo uno y también lo otro.

En el capítulo 13 de 1ra. Corintios el apóstol Pablo nos habla de la preeminencia del amor y nos dice que sin amor nada somos, que si no hacemos las cosas por amor, de nada nos sirve. El amor nunca deja de ser, las profecías pasarán, la ciencia se acabara, ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor.

Es pues una condicionante para el creyente, la manifestación del amor mutuo, es más que una condicionante diría yo, debe ser una consecuencia espontánea y natural el amarnos los unos a otros, si somos verdaderos creyentes.

La obediencia a la palabra de Dios es el secreto de la verdadera madurez del cristiano, y en este ejercicio muchas veces reprobamos, cuando ignoramos al hermano, cuando no nos preocupamos los unos por los otros, cuando somos clasistas dentro de la iglesia, cuando no perseguimos las necesidades de los más necesitados para socorrerles, cuando consciente o incoscientemente descontamos a los hermanos, etc. etc.

En Mateo 22:37 al 40 se nos presentan cuales son los dos mandamientos más grandes y en los cuales se resumen toda la ley de Dios:

Amar a Dios y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

QUE SENCILLO, QUE SIMPLEZA!!

miércoles, 14 de octubre de 2009

TODO LO QUE QUISIERA SER Y HACER

Todo lo justo y perfecto que quisiera ser,

Todo lo bueno que le quisiera decir,

Todas las cosas sublimes y amorosas que quisiera manifestarle,

Toda la admiración y asombro que le quisiera tener,

Toda la Gloria y la honra que le quisiera dar,

Toda la fidelidad que le quisiera tener,

Todo lo obediente a su palabra que quisiera ser,

Todo lo integro y lo puro que quisiera ser,

Todo lo excelso y santo que quisiera ser,

Toda la alabanza de su Gloria que pudiera darle.

Todo lo bueno, lo que absolutamente bueno pudiese ver, oir, palpar, hablar, ser y hacer. Todo se lo ofrezco en la persona de mi Cristo Jesús, para así poderle oir decir, cara a cara, acerca de mí, ven a mi regazo, en tí también tengo complacencia, hijo mío, pues eres muy amado. AMEN

martes, 29 de septiembre de 2009

Y que dios será aquel...?

Leyendo consecutivamente la Biblia, nueva vez me he encontrado con el libro de Daniel, UAO! ¡Qué revelación divina! ¡Cuántas manifestaciones! ¡Cuánto poder! ¡Cuántas oraciones contestadas! ¡Cuántos desafíos aplastados! ¡Cuánta soberbia humillada!


¡Qué placer! ¡Qué gozo! ¡Cuánta paz! ¡Cuánta esperanza! ¡Cuánta confianza! ¡Cuánta tranquilidad, alegría, asombro, orgullo y seguridad ha provocado en mi permanentemente el libro de Daniel!


Ese es mi Dios. Ese es en el Dios en quien he creído. En el esta puesto todo mi ser, en sus manos están mis caminos, en El descansa mi cuerpo y mi alma.


Nabucodonosor, rey de Babilonia, lo desafío cuando quiso obligar a unos jóvenes judíos a que se arrodillaran y le rindieran culto a su imagen. Veamos lo narrado:


Dan 3:15 os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adoráis, inmediatamente seréis echados en un horno de fuego ardiente; ¿y qué dios será el que os libre de mis manos?
Dan 3:16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: No necesitamos darte una respuesta acerca de este asunto.
Dan 3:17 Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Dan 3:18 Pero si no lo hace, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has levantado.
Dan 3:23 Pero estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron, atados, en medio del horno de fuego ardiente.
Dan 3:24 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: ¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Ciertamente, oh rey.
Dan 3:25 El rey respondió y dijo: ¡Mirad! Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses.
Dan 3:26 Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid acá. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.
Dan 3:27 Y los sátrapas, los prefectos, los gobernadores y los altos oficiales del rey se reunieron para ver a estos hombres, cómo el fuego no había tenido efecto alguno sobre sus cuerpos, ni el cabello de sus cabezas se había chamuscado, ni sus mantos habían sufrido daño alguno, ni aun olor del fuego había quedado en ellos.
Dan 3:28 Habló Nabucodonosor y dijo: Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego que ha enviado a su ángel y ha librado a sus siervos que, confiando en El, desobedecieron la orden del rey y entregaron sus cuerpos antes de servir y adorar a ningún otro dios excepto a su Dios.
Dan 3:29 Por tanto, proclamo un decreto de que todo pueblo, nación o lengua que diga blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego sea descuartizado y sus casas reducidas a escombros, ya que no hay otro dios que pueda librar de esta manera.
Dan 3:30 Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.

Esta porción de las escrituras es tan rica en enseñanzas que llenaríamos páginas y paginas exponiendo, pero quisiera llamar la atención a la actitud de los jóvenes (Daniel 3:16-18). ¡Cuánta valentía mostrada ante un rey como Nabucodonosor! ¡Cuánta fe! ¡Cuán decidido estaban y cuanto riesgo asumieron si Dios en Su voluntad no los hubiese librado del fuego!, UAO! ¡Qué disposición! ¡Cuánta firmeza! ¡Cuánto poder! ¡Cuánta fe!

No es necesario preguntarme a mi mismo acerca de cómo yo reaccionaria ante unos eventos de tal naturaleza, pues en situaciones y circunstancias menores, mas simples, de menos envergadura, FALLO; no respondo como debería, no actúo como debiera.

Mis ruegos son, mis oraciones son, mis suplicas son: Señor auméntame la fe, sin ti nada puedo hacer, perdóname en Cristo Jesús, Amen.

sábado, 22 de agosto de 2009

Dios me dijo…Dios me reveló…Tuve un sueño…

Las expresiones que usted acaba de leer son muy usadas en las “iglesias” pentecostales, neopentecostales, católicas-romanas (principalmente las de tendencias carismáticas), entre otras denominaciones.

Pero por si no lo sabía, amigo lector, estas expresiones no son nuevas, no se desarrollaron en el siglo XIX, ni mucho menos en el XXI. Vienen desde más atrás en el tiempo.

En el presente artículo veremos desde cuándo se usaban, quiénes las usaban, su veracidad, la opinión de Dios acerca de los que la usaban, observaremos también cómo se comprobaba lo que Dios le revelaba a sus profetas, y las consecuencias que acarreaba haber dicho algo que Dios no dijo, las consecuencias de decir: “Dios me dijo…Soñé…, Tuve una revelación”.

Para ilustrar lo antes dicho, citaremos los sucesos históricos y veraces que acontecieron en los tiempos del profeta Jeremías. Estamos hablando del año 629 A. C., aproximadamente, es decir, unos 2,638 años atrás.

Sucedía que los falsos profetas hablaban mentiras, tanto a los gobernantes como al pueblo. Conociendo lo que Dios había profetizado sobre la caída de Israel y Judá en manos de Babilonia, estos falsos profetas les decían engaños y mentiras que escondían la realidad de los hechos por venir. En tales circunstancias, Dios llama a Jeremías y le dice que lleve el mensaje real, el mensaje veraz, y era precisamente la invasión de Babilonia y la aplastante derrota que se le iba a infringir a Israel y a Judá.

He aquí lo revelado por Dios en la Biblia :

Jeremías 6: 13-14 “Porque desde el más chico hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores. Y curan la herida de mi pueblo con liviandad diciendo: paz, paz; y no hay paz.”

Jeremías 14: 13-14 “Yo dije: Ah, ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas le dicen: No veréis espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera. Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan”.

Jeremías 23:16-17, 21-22, 25-26, 28-32 y 34 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová.

Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: no vendrá mal sobre vosotros.

No envié yo a aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban. Pero si ellos hubiesen estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.

Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé.

¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?

El profeta que tenga un sueño, que cuente el sueño, y a aquel a quien fuere mi palabra, que cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?, dice Jehová.

¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?

Por tanto, he aquí yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su mas cercano.

Dice Jehová: He aquí yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: “Él ha dicho”.

He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envíe ni les mande; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.

Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: ‘Profecía de Jehová’, yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.

Los pasajes son claros e ilustran lo suficiente para saber cómo operan estos falsos profetas. Venden ilusiones, crean falsas esperanzas, son mentirosos, engañadores, soñadores, son lisonjeros, es decir, dicen lo que sus oyentes quieren oír, por eso endulzan sus palabras.

El neopentecostalismo, imitado casi en su totalidad por el catolicismo-romano (en su música, sus oraciones, sus cultos desordenados, sus revelaciones, sanaciones) son expresiones vivas en nuestros días de lo que fue en los tiempos de Jeremías.

La cadena de televisión “Alma Visión” es otro ejemplo grosero y desfachatado, que distorsionando lo que Dios dice en la Biblia, desconstruyendo pasajes de las Escrituras, se lanzan a pedir dinero sin escrúpulos, sobre la supuesta base, Dios dijo, siendo esto por supuesto, no más que engaños y mentiras.

Las seudoiglesias, “pare de sufrir”, “ministerios Aquiles Azar” son otros ejemplos que según la Biblia estarian ejerciendo practicas similares en nuestro país.

¿Qué hacer? Si usted asiste a una de esas seudoiglesias en donde sus líderes dicen: “Soñé, soñé, Dios me dijo, tuve una revelación”; sálgase de ahí, YA!; pues todo lo que el Señor nos reveló en la Biblia es lo suficiente y lo necesario que Él consideró revelar. Léase 2 Timoteo 3: 14 al 17; léase también, Hebreos 1:1-4 y entenderá por medio de quién es que Dios nos habla hoy.

Acérquese a una iglesia en donde Dios sea el centro, en donde solo el Señor Jesús sea glorificado y esto a través de la obediencia a la voluntad de Dios revelada en las Sagradas Escrituras. En donde la sola fe, la sola gracia y la sola escritura sean el norte a seguir.

Algún día se sabrá, quiénes les han hecho más daño al cristianismo, si los ateos materialistas o los falsos cristianos.

lunes, 3 de agosto de 2009

LA BACHATA Y LA BIBLIA

¿Por qué son tan populares, la bachata, el reguetón, el merengue de calle, el mambo violento y la canción de amargue? Ésta es una pregunta que podemos analizar a la luz de la Palabra de Dios; aunque usted no lo crea.

Y es que estos fenómenos musicales son las expresiones genuinas de lo que hay en los corazones de sus exponentes y en los corazones de aquellos que gustan de tales géneros.

¿Qué hay en esos corazones? Para saber lo que hay, debe de detenerse a escuchar cuidadosamente las letras de la mayoría de las bachatas, reguetones y de las canciones de amargue. Óigalas, luego escríbalas en un papel y después, piense hacia dónde le conducen dichas letras.

Encontrará, adulterios, mentiras, violencia, frustraciones, traumas, celos, iras, contiendas, concupiscencias, tragedias, odios, blasfemias, brujerías, idolatrías, entre otras cosas.

El vínculo que han logrado los bachateros y sus compartes con su público (su numeroso público) es el producto de ponerle música a las vivencias reales de sus oyentes. El resultado ha sido explosivo.

Se oye la letra de lo que se vive diariamente, se escucha la letra de lo que se espera para el futuro, y entre letras y música, ambos se interpretan, se cantan y se bailan.

La tragedia del bachatero, sus compartes y sus oyentes, sus dolores, sus enemistades, sus lascivias, sus envidias, sus maledicencias, su comportamiento agresivo, sus disensiones, sus palabras deshonestas, ya no solo se viven; también se cantan y se bailan.

Y cantando y bailando, esa mayoría bachatera con sus compartes y sus oyentes, han logrado la fórmula de vivir sin esperanza (pero cantando), de vivir sin sentido (pero bailando) y de entregarse a su triste destino, un destino desgraciado, negro, deprimente, sin solución ni salida, cuasi maldito.

Dios en su Palabra, nos describe el carácter de los hombres y mujeres en los últimos días, y créanme que es lo que los bachateros, compartes y oyentes han conseguido expresar en su malogrado arte. También el Señor nos describe el destino final de dichas personas, como fruto de sus inconductas. de manera que cantando y bailando son conducidos los unos y los otros, por el mismísimo diablo, hacia el mismísimo infierno, al menos que cambien de dirección en el curso de sus vidas, aceptando a Jesús como su Señor y Salvador.

Pero estos fenómenos en ningún sentido son de exclusividad local, ni regional, ni de países tercer mundistas ni de países desarrollados o subdesarrollados; son fenómenos con presencia en todo el mundo. Observe el cine, el teatro, la vestimenta de los hombres y de las mujeres, la pintura, la poesía, la vanidad de la vida, las conversaciones y los diálogos entre grupos de amigos, ya sean jóvenes o viejos. Casi todo está corrompido y sucio.

¿Qué dice Dios en la Biblia?

“O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo. Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.

Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”

Mateo 12: 33-37

Léase el contenido del pensamiento de Dios revelado en Gálatas 5:16-26 y 2 Timoteo 3:1-17 para conocer más acerca del carácter de los hombres al final de los tiempos.

jueves, 23 de julio de 2009

CÓMO DIOS SE REFIERE A LOS CREYENTES Y NO CREYENTES

En la Biblia, el Señor utiliza diferentes títulos y nombres para referirse a aquellas personas que han confesado a Jesucristo como su Señor y Salvador y, como fruto de esa confesión, obran en obediencia a la voluntad de Dios revelada en las Santas Escrituras. También emplea otros títulos y nombres para aquellos que no han reconocido a Cristo como su Señor y Salvador.

Veamos por la propia revelación Divina estos títulos y nombres.

Los que sí han confesado :

Creyentes Hechos 5:14

Hermanos amados 1 Corintios 15:58

Hijos de Dios Mateo 5:9

Los escogidos Deuteronomio 7:6

Cristianos Hechos 11:26

Hijos amados Efesios 5:1

Herederos Romanos 4:13

Luces Mateo 5:14

Los redimidos de Jehová Isaías 35:10

Los Justos Job 36:7

Sal de la tierra Mateo 5:13

Hijos de Luz Lucas 16:8

Árboles de Justicia Isaías 61:3

Instrumentos para Honra 2 Timoteo 2:21

Vasos de Misericordia Romanos 9:23


Los que no han confesado:

Vástagos abominables Isaías 14:19

Hijos de Belial Deuteronomio13:13

Hijos de desobediencia Efesios 2:2

Hijos del infierno Mateo 23:15

Hijos del Diablo 1 Juan 2:10

Hijos de Maldición 2 Pedro 2:14

Los perros Apocalipsis 22:15

Enemigos de Dios Éxodo 15:6

Enemigos de la Justicia Hechos 13:10

Malignos Salmos 37:9

Necios Salmos 53:1

Reprobados 2 Corintios 13:5

Los impíos Romanos 1:18

Vasos de ira Romanos 9:22

Estrellas errantes Judas 13

Lobos Mateo 7:15

Si leemos detenidamente ambos listados, nos habremos dado cuenta de que tanto los títulos como los nombres no son académicos, teóricos, complacientes, ni mucho menos “al gusto del consumidor”. Son derivados de la Espiritualidad y la Moralidad de las personas.

La decisión que tomemos en esta vida con respecto a las demandas que Jesús nos hace en su Palabra, determinara el futuro eterno de nuestros cuerpos y almas.

El listado de los creyentes es sublime, esperanzador, confortable y consolador. El otro listado es aterrador, da miedo, provoca terror, pues el mismo Dios le llama “hijos del diablo”. UAO!

Pero Dios, es el Dios de las oportunidades, y no desea que usted se encuentre en la lista contraria, igual como nos encontrábamos nosotros, venga pues a los pies del Señor Jesús y conviértase en uno de sus “hijos amados”.

1 Corintios 6:9-11:

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?, no erréis, ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos, mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”