sábado, 22 de agosto de 2009

Dios me dijo…Dios me reveló…Tuve un sueño…

Las expresiones que usted acaba de leer son muy usadas en las “iglesias” pentecostales, neopentecostales, católicas-romanas (principalmente las de tendencias carismáticas), entre otras denominaciones.

Pero por si no lo sabía, amigo lector, estas expresiones no son nuevas, no se desarrollaron en el siglo XIX, ni mucho menos en el XXI. Vienen desde más atrás en el tiempo.

En el presente artículo veremos desde cuándo se usaban, quiénes las usaban, su veracidad, la opinión de Dios acerca de los que la usaban, observaremos también cómo se comprobaba lo que Dios le revelaba a sus profetas, y las consecuencias que acarreaba haber dicho algo que Dios no dijo, las consecuencias de decir: “Dios me dijo…Soñé…, Tuve una revelación”.

Para ilustrar lo antes dicho, citaremos los sucesos históricos y veraces que acontecieron en los tiempos del profeta Jeremías. Estamos hablando del año 629 A. C., aproximadamente, es decir, unos 2,638 años atrás.

Sucedía que los falsos profetas hablaban mentiras, tanto a los gobernantes como al pueblo. Conociendo lo que Dios había profetizado sobre la caída de Israel y Judá en manos de Babilonia, estos falsos profetas les decían engaños y mentiras que escondían la realidad de los hechos por venir. En tales circunstancias, Dios llama a Jeremías y le dice que lleve el mensaje real, el mensaje veraz, y era precisamente la invasión de Babilonia y la aplastante derrota que se le iba a infringir a Israel y a Judá.

He aquí lo revelado por Dios en la Biblia :

Jeremías 6: 13-14 “Porque desde el más chico hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores. Y curan la herida de mi pueblo con liviandad diciendo: paz, paz; y no hay paz.”

Jeremías 14: 13-14 “Yo dije: Ah, ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas le dicen: No veréis espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera. Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan”.

Jeremías 23:16-17, 21-22, 25-26, 28-32 y 34 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová.

Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: no vendrá mal sobre vosotros.

No envié yo a aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban. Pero si ellos hubiesen estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.

Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé.

¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?

El profeta que tenga un sueño, que cuente el sueño, y a aquel a quien fuere mi palabra, que cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?, dice Jehová.

¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?

Por tanto, he aquí yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su mas cercano.

Dice Jehová: He aquí yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: “Él ha dicho”.

He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envíe ni les mande; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.

Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: ‘Profecía de Jehová’, yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.

Los pasajes son claros e ilustran lo suficiente para saber cómo operan estos falsos profetas. Venden ilusiones, crean falsas esperanzas, son mentirosos, engañadores, soñadores, son lisonjeros, es decir, dicen lo que sus oyentes quieren oír, por eso endulzan sus palabras.

El neopentecostalismo, imitado casi en su totalidad por el catolicismo-romano (en su música, sus oraciones, sus cultos desordenados, sus revelaciones, sanaciones) son expresiones vivas en nuestros días de lo que fue en los tiempos de Jeremías.

La cadena de televisión “Alma Visión” es otro ejemplo grosero y desfachatado, que distorsionando lo que Dios dice en la Biblia, desconstruyendo pasajes de las Escrituras, se lanzan a pedir dinero sin escrúpulos, sobre la supuesta base, Dios dijo, siendo esto por supuesto, no más que engaños y mentiras.

Las seudoiglesias, “pare de sufrir”, “ministerios Aquiles Azar” son otros ejemplos que según la Biblia estarian ejerciendo practicas similares en nuestro país.

¿Qué hacer? Si usted asiste a una de esas seudoiglesias en donde sus líderes dicen: “Soñé, soñé, Dios me dijo, tuve una revelación”; sálgase de ahí, YA!; pues todo lo que el Señor nos reveló en la Biblia es lo suficiente y lo necesario que Él consideró revelar. Léase 2 Timoteo 3: 14 al 17; léase también, Hebreos 1:1-4 y entenderá por medio de quién es que Dios nos habla hoy.

Acérquese a una iglesia en donde Dios sea el centro, en donde solo el Señor Jesús sea glorificado y esto a través de la obediencia a la voluntad de Dios revelada en las Sagradas Escrituras. En donde la sola fe, la sola gracia y la sola escritura sean el norte a seguir.

Algún día se sabrá, quiénes les han hecho más daño al cristianismo, si los ateos materialistas o los falsos cristianos.

lunes, 3 de agosto de 2009

LA BACHATA Y LA BIBLIA

¿Por qué son tan populares, la bachata, el reguetón, el merengue de calle, el mambo violento y la canción de amargue? Ésta es una pregunta que podemos analizar a la luz de la Palabra de Dios; aunque usted no lo crea.

Y es que estos fenómenos musicales son las expresiones genuinas de lo que hay en los corazones de sus exponentes y en los corazones de aquellos que gustan de tales géneros.

¿Qué hay en esos corazones? Para saber lo que hay, debe de detenerse a escuchar cuidadosamente las letras de la mayoría de las bachatas, reguetones y de las canciones de amargue. Óigalas, luego escríbalas en un papel y después, piense hacia dónde le conducen dichas letras.

Encontrará, adulterios, mentiras, violencia, frustraciones, traumas, celos, iras, contiendas, concupiscencias, tragedias, odios, blasfemias, brujerías, idolatrías, entre otras cosas.

El vínculo que han logrado los bachateros y sus compartes con su público (su numeroso público) es el producto de ponerle música a las vivencias reales de sus oyentes. El resultado ha sido explosivo.

Se oye la letra de lo que se vive diariamente, se escucha la letra de lo que se espera para el futuro, y entre letras y música, ambos se interpretan, se cantan y se bailan.

La tragedia del bachatero, sus compartes y sus oyentes, sus dolores, sus enemistades, sus lascivias, sus envidias, sus maledicencias, su comportamiento agresivo, sus disensiones, sus palabras deshonestas, ya no solo se viven; también se cantan y se bailan.

Y cantando y bailando, esa mayoría bachatera con sus compartes y sus oyentes, han logrado la fórmula de vivir sin esperanza (pero cantando), de vivir sin sentido (pero bailando) y de entregarse a su triste destino, un destino desgraciado, negro, deprimente, sin solución ni salida, cuasi maldito.

Dios en su Palabra, nos describe el carácter de los hombres y mujeres en los últimos días, y créanme que es lo que los bachateros, compartes y oyentes han conseguido expresar en su malogrado arte. También el Señor nos describe el destino final de dichas personas, como fruto de sus inconductas. de manera que cantando y bailando son conducidos los unos y los otros, por el mismísimo diablo, hacia el mismísimo infierno, al menos que cambien de dirección en el curso de sus vidas, aceptando a Jesús como su Señor y Salvador.

Pero estos fenómenos en ningún sentido son de exclusividad local, ni regional, ni de países tercer mundistas ni de países desarrollados o subdesarrollados; son fenómenos con presencia en todo el mundo. Observe el cine, el teatro, la vestimenta de los hombres y de las mujeres, la pintura, la poesía, la vanidad de la vida, las conversaciones y los diálogos entre grupos de amigos, ya sean jóvenes o viejos. Casi todo está corrompido y sucio.

¿Qué dice Dios en la Biblia?

“O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo. Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.

Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”

Mateo 12: 33-37

Léase el contenido del pensamiento de Dios revelado en Gálatas 5:16-26 y 2 Timoteo 3:1-17 para conocer más acerca del carácter de los hombres al final de los tiempos.