martes, 29 de diciembre de 2009

Quieres Evidencias?

Hay personas que son evidencialistas, solo creen si las evidencias así se lo demuestran. Tomás el Apóstol, era evidencialista. El Señor Jesús, lejos de reprimirlo por ser como era, lo que hizo fue que, con mansedumbre y humildad, se le presentó en cuerpo resucitado y le mostró sus requerimientos.

Tomás fué satisfecho por las evidencias, y creyó, Tomás fue convencido después que tocó, vió, olfateó, habló y gustó al mismo Señor. Finalmente, me imagino, especulo que fue, lleno de vergüenza que exclamó: “Señor mío y Dios mío”. UAO!, que momento debió haber sido ese! cuánto apuro debió haber pasado Tomás.

Pero si bien es cierto que Dios puede satisfacer a los evidencialistas, como de hecho así lo hace, como veremos más adelante, no es menos cierto que, El, expresa un favor, una gracia mayor hacia aquellos que sin haber visto, ni tocado hayan creído. Veamos:

Juan 20 : 29 “ Porque me has visto, Tomás, creíste, bienaventurados los que no vieron, y creyeron.”

Será usted como Tomás, querrá más evidencias? Qué le parece el Universo, la perfección de las leyes físicas y químicas que rígen al Universo, las órbitas, las velocidades de rotación, traslación de los planetas y sus satélites. El ser humano, el hombre, la mujer, sus órganos, sus células, el ADN, los órganos reproductores de los seres vivos?.

Qué de la Biblia, su manera de escribirse, el tiempo transcurrido en escribirse, su unidad temática, su preservación a través de los siglos, su divulgación, su efecto transformador en la vida de los hombres. Sus profecías y el cumplimiento de las mismas. Qué de Jesús, su nacimiento, su vida, su muerte, crucifixión , resurrección y posterior ascensión al cielo?

Hay más evidencias aún, la eternidad no bastaría para conocerlas, nuestra condición de seres finitos no nos permitirían conocerlas, pero si eres evidencialista y necesitas más de lo que te he mostrado, entonces, creo; junto con la opinión del Apostol Pablo en la epístola a los Romanos en el capitulo 1 que ya no eres como Tomás, evidencialista, sino un necio y un rebelde.

Romanos 1 : 18 al 21 “ Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios se hicieron necios…”

lunes, 7 de diciembre de 2009

¿Por qué es incongruente el ateísmo?

Esta es una pregunta que surge a la luz del artículo que salió en los periódicos sobre la creación de Ateodom o la Asociación de Ateos Dominicanos. Quisiera analizar algunas de las incongruencias del ateísmo como movimiento filosófico y como forma de vida. La conclusión a la que deseo llegar es a la imposibilidad de lo contrario. ¿A que me refiero con esto? Me refiero a que es imposible la vida sin la existencia de Dios. Comencemos por sus incongruencias como movimiento filosófico.

El ateísmo viene de “a” (griego alfa) y de “theos” que significa Dios. Básicamente, el ateísmo niega la existencia de Dios. No dice: “Yo no creo que exista Dios”, sino que afirma la no-existencia de Dios. Pero, esto es una contradicción lógica porque uno no puede afirmar una negativa absoluta, ya que no hay manera de comprobarla. Esta afirmación infiere que el ateísmo, o el ateo, nos enseñan que tienen conocimiento infinito para afirmar que no existe un ser con conocimiento infinito…interesante, ¿eh?

Por otro lado, el ateísmo como forma de vida es incongruente completamente. Si el ateo niega la existencia de lo metafísico, y niega la existencia de Dios, así como la existencia de verdades absolutas, ¿Cómo explica las leyes de la lógica? ¿Cómo explica su conocimiento? ¿Cómo explica las leyes de la física, o tal vez la moral? Con respecto a la moral, tal vez la defina como relativa, y que no hay un “sistema moral absoluto y objetivo” pero no vive de esta manera. No puede explicar a qué llama bueno y a qué llama malo, ya que esto es relativo. Pero de nuevo, ¿Quién vive de esa manera? ¿Quién espera que robar sea malo en Santo Domingo, pero bueno en Rusia? ¿Fueron Hitler y Mussolini malos, o simplemente esto no tiene importancia? Así también, ¿cómo puede explicar las leyes de la lógica? Estas son abstractas por naturaleza e inmateriales, por lo que simplemente el ateo no debería creer en ellas, pero aun así lo hace y las utiliza.

Si creemos en el bien y el mal, debemos creer en un estándar que nos dice qué es bueno y qué es malo. Pero si creemos en este estándar, debemos creer que es absoluto e impuesto por algo o alguien transcendental debido a que, si fue hecho por medio de una convención, o sea la agrupación de personas para definir esto, no sería un estándar, sino una opinión. Al quitar a Dios del medio, no tenemos estándar a seguir, por lo tanto no tenemos bien ni mal (lo cual sabemos que no es cierto).

Algunos ateos utilizan el argumento de que sin Dios (o sin la religión) viviríamos mejor, o como dicen en Ateodom: “en una sociedad atea las relaciones de convivencia serían sanas, puras, elevadas en el amor, con el principio de compartir a su máxima expresión. Se basaría en la virtud humana.” Pero esto no responde las preguntas más fundamentales (¿Cómo sabe que sabe?, etc.), las cuales no pueden ser respondidas de una manera absoluta ya que no hay verdades absolutas en la cosmovisión atea. Aun deben responder cual es su estándar para definir qué es puro o impuro, qué es bueno o malo y qué es el amor. Pero para ellos, esto no es necesario, siempre y cuando la cosmovisión cristiana sea atacada por sus “contradicciones” encontradas en la Biblia.

En cambio, si aceptamos la cosmovisión cristiana, y aceptamos la existencia de Dios, podemos definir cada una de estas cosas. Podemos definir el sentido de la vida, el bien y el mal, e incluso las leyes de la lógica ya que estas son un reflejo del pensamiento de Dios.

Autor: Abraham Paniagua